14 de Febrero o 13 de marzo
Tengo mil cosas que atender, mil traumas que sanar, mil clases que preparar pero lo que más me duele, perturba y no me deja vivir en paz es el genocidio contra Palestina.

Cargo con la culpa y la impotencia de saber que en la misma época en la que yo vivo mueren niñes de hambre, de dolor porque les operarn sin anestesia, sobreviven mutiladxs, bebés que no pueden lactar porque sus madres sin alimento no producen leche.

Es una gran verguenza para mi convivir con esta humanidad.

Me siento desolada, impotente y lloro para aliviar mi carga, lo único que puedo hacer es escribir y compartir historias y publicaciones en redes sociales.

Mi hija me llama y debo conitnuar.